Intervenciones de la memoria

lunes, 7 de diciembre de 2009

Sobre fin de año, cerca de la evaluación integradora, llegó a mis manos la revista Las ranas, dedicada al arte, la traducción y el ensayo. En su número 3, leí una entrevista que me hizo reír -esa risa plena pero callada, un poco en clave o solitaria, feliz de entender, de reunir, de querer proponer- durante una buena hora y media de trayecto en colectivo a través de nuestra generosa ciudad: de Núñez a Barracas. El entrevistado era el enorme y querido poeta Leónidas Lamborghini: para mi sorpresa y felicidad, él hablaba de cuanto tema habíamos trabajado durante el año en el curso: la tradición clásica y la nacional sí, pero también los poemas de la vanguardia nacional de los 60 y 70 que trajeron a la clase los talleres de las practicantes Vanesa Pérez y Vanina Félix.



Me dije, entonces, que sería excelente que lxs alumnxs pudieran entrar en diálogo con estas voces. El trabajo fue parte de la integración anual, un buen cierre con algo de melancolía es cierto: en el fin de semana mientras leíamos la entrevista entre todxs -editábamos su documento en línea-, falleció el poeta. Responderle todavía es hoy nuestro homenaje.

Al final de la última clase de escritura de este trabajo, algunas alumnas se acercaron para compartir su grata impresión: en la entrevista hablaba gente que sabía un montón pero eran claros, no hablaban en difícil. Y sí... (Críticos, a tomar nota.)

En el enlace, pueden leer la entrevista original, intervenida con las voces de unxs jóvenes que toman la palabra por su cola: "La risa, en la poesía y en la política: Leónidas Lamborghini, entrevistado por Américo Cristófalo, Guillermo Saavedra y... por 4MD".


(Gracias: Daniel Caldirola Ph.)

Y con esto nos despedimos, tanto.

jueves, 3 de diciembre de 2009


Capaz esta foto no les represente nada, capaz muchos ni siquiera llegan a mirarla, capaz hasta ni sepa yo a quién le estoy esrcibiendo. Entonces esto no es más que para recontarme a mí lo que me significa la foto, y ya que estamos compartirlo.
Para el que no sabe, este muro casi infinito que se ve, es una de las paredes en la que están los nombres de los desparecidos. Me significa mucho esta época, nunca entendí por qué exactamente. Soy de las que prefiere no recordar algunas cosas, y se pone mal cada vez que ve una película sobre el holacausto por ejemplo. Pero con la dictadura es diferente. No me canso de ver, de investigar, de querer entender qué fue lo que pasó. ¿Será porque lo que rescato de esa epoca es el seguir adelante, el luchar por lo que queremos, y no el horror que iba paralelo?
La mujer ve el muro, pero no le hace caso, sigue. Sigue con su vida, buscando otro camino, y así y todo capaz llegue al río que se ve al fondo y capaz no. Pero lo intentó.

Sabía que te iba a gustar…

jueves, 26 de noviembre de 2009




- ¡Hey! Qué haces…
- ¿Qué tal Roberto?
- Sentate, sentate…
- ¿Les tomo el pedido?
- 2 cafés largos… ¿no?
- Sí, gracias.
- ¡Qué bueno verte José! Así que todo bien por tu casa…
- Sí, todo muy tranquilo por suerte. Pero decime, ¿qué me querías contar?
- Es largo eh... Mirá empecemos por acá, quiero hacer una película.
- ¡Já! Pero… ¿Vos, una película? La verdad, no es que no me parezca bien, pero te conozco Rober, te colgás. Vos también te conoces, sabés que es así. ¡No es que no te apoye eh!
- Ya sé… pero la verdad es que tengo muchas ganas, y además, se me ocurrió una idea increíble, creo que te va a gustar a vos, que sos un tipo de literatura.
- Sus cafés.
- Gracias.
- Muchas gracias.
- Bueno, a ver te escucho ¿De qué va?
- Mirá, quiero recrearla a partir de dos libros. Edipo Rey y Antígona.
- Ajá… y ¿cómo?
- Uf… es largo
- Te escucho…
- Para empezar ¿te acordás cómo era la estructura no? El coro, El héroe trágico…
- ¡Mi Dios! Hace cuanto no escuchaba hablar de eso…Uf, voy a tener que hacer memoria.
- Bueno, El héroe trágico, a ver…en Edipo Rey; Edipo, intenta luchar contra su destino, sabiendo que igual se cumplirá. Aunque tenga la batalla casi ganada, siempre hay algo que va a hacer que no pueda contra su destino.
- A ver si entiendo…
- No, pará, mirá más completo: El héroe trágico pasa por la Hamartía, es el “error”. Éste no se produce por maldad, sino que por ignorancia y alguna pifiada del personaje. Tiene dos partes, la que viene del destino, que sería como que haga lo que haga siempre va a caer en el error, y la parte que nadie lo obliga a cometerlo, el personaje lo hace sólo. ¿Hasta ahí me seguís?
- Sí, claro. Ya me voy haciendo memoria de un par de cosas, a ver, seguí.
- Bueno, uno no comete un error y después no pasa nada, entonces ahí es cuando viene la Peripecia. Es cuando-
- ¡Ah! Eso sí que me acuerdo ¿No era cuándo la historia de un giro totalmente al revés, también, empujado por el destino?
- Si, pero no es sólo eso. Se produce para debilitar aún más al héroe trágico, y así que el espectador sienta el dolor. Bueno, después se produce la Anagnórisis, el reconocimiento. Es cuando el héroe deja de desconocer e ignorar su error. Intentará reprimirlo, evitarlo, no aceptarlo, o solucionarlo.
- Sí, entonces…
- Bueno, ninguna le servirá. El destino no va a dejar que se salve. Para eso esta el Pathos, que es básicamente el sufrimiento, y más específicamente, el padecimiento, físico o espiritual del héroe.
- Claro… ¿Y con eso qué?
- Bueno, ahí es cuando el público lo siente, y sucede la Catarsis, que sería como el reconocimiento y sentimiento del dolor, la compasión del damnificado, y la liberación de ese dolor, la “purificación”.
- ¿Todo eso le pasa al espectador?
- Si. Bueno, lo que te quería contar verdaderamente con todo esto es que necesito un personaje así.
- Claro, ¿y yo que puedo hacer?
- Nada, seguir escuchándome.
- Continua entonces…
- Quiero que alguien haga de “hèroe tràgico”.
- Aja…
- Pero, necesito una historia tambièn…
- Sí, te sigo…
- Y para ser atractiva, tiene que ser algo… interesante. Algo que ahora este concerniendo a todos.
- ¿Y pensaste en algo?
- ¡Claro! A eso voy. A ver ¿Qué te preocupa hoy en día?
- Hum… ¿Ser felíz?
- ¡No! Todas las peliculas tratan de eso. Estoy hablando de algo más… más desconocido, no se si desconocido más bien, oculto.
- Y eso sería…
- La politica.
- ¿Política? ¿No es un poco aburrido para mezclarlo con lo que vos decís?
- Claro… por eso necesito personajes jóvenes, historias rápidas…
- ¿Y en qué pensaste?
- Un golpe de estado.
- Pero… ¿Querés recrear alguna historia en particular? O el de Argentina… Ese podrìa ser.
- No, no. Voy a crear uno.
- Entonces no va a ser muy creíble…
- ¿Porqué decís eso? Claro que va a ser creíble. Pensá. Los adolescentes, siempre estuvieron muy influenciados. Siempre siguen a la moda. Tienen modelos de todo tipo. Cómo comer, cómo vestirse, a dónde ir. Entonces, ¿Porqué no van a seguir a un modelo que les dice cómo ser y cómo actuar, con quién juntarse?
- A ver…
- Imaginate. Un pibe tiene un padre fascista. Influencia al hijo.
- Y ¿Por qué sería fascista?
- Por… la época en la que se crío.
- Entonces tendría como 80 90 años…mejor sería un abuelo.
- No, pero abuelo no me gusta. Además porqué un abuelo influenciaría al nieto… hay muchos años de diferencia.
- Quizás el padre se murió…y lo cría el abuelo al pibe.
- No, no. Nos meteríamos demasiado en la vida de éste tipo, y no me interesa.
- Bueno entonces…Los adolescentes son como, contagiosos ¿no?
- Sí, ¿A donde vas con esto José…?
- Vos, escuchame. ¿y dónde se pueden contagiar?
- ¿En una fiesta…?
- Hum…sí, puede ser…
- No me gusta ese entorno… se mezclaría mucho con otro aspecto, el de la noche, la joda, y no voy por ese lado… ¡Ya sé! Perfecto.
- A ver…
- ¿Qué lugar más propicio para contagiarse de enseñanzas que en el colegio?
- Cuando te digo que sos un genio, lo digo muy enserio… Y jamás se me hubiera ocurrido.
- Bueno entonces el que los contagia podría ser un profesor, pero… ¿Cómo?
- Y… tiene que tener muy buena onda con los alumnos, tiene que hacer cosas divertidas…
- Claro… y eso en un colegio se puede tener en, por ejemplo… un proyecto especial ¿no? Que lo dirige éste tipo, el profesor.
- Pero… ¿Un proyecto de política? ¿Existen?
- ¡Claro José! Puede ser, como, de varias materias, y que él esté a cargo del sector de política.
- ¿Pero política en general?
- Sí… o mejor, quizás el proyecto puede ser solamente de política, y el dirige una parte.
- Tiene que ser una parte, digamos, llamativa, para que los alumnos se unan.
- Sí, puede ser por ejemplo, Anarquismo… o no, también puede que no, porque no quiero que sean mil alumnos. Necesito un grupo más chico.
- Además con anarquismo te va a costar mucho más llegar a la dictadura…
- Entonces tendríamos que hablar de Autocracia.
- ¡Mucho mejor! A ver seguí…
- Bueno entonces ¿El héroe trágico quién sería?
- Nos olvidamos de eso…
- El profesor, podría ser… que influyó a sus alumnos.
- ¿Y para qué? No tiene mucho sentido eso Rober…
- ¡José! Me sorprende… no lo hizo a propósito.
- Apa… y ¿cómo?
- Y empezando todo como un juego, para resultar atractivo.
- Seguí…
- ¿Les traigo la cuenta caballeros?
- Ah… está bien, gracias.
- Dale nomás.
- Bueno si éste me interrumpe cada dos por tres…
- Deja de mirarlo así, que nos van a echar Roberto, continua…
- Puede ser como un taller… entonces los alumnos van a enterarse profundamente lo que es la autocracia. ¿Vos sabes lo que significa no?
- ¡Claro! Es el gobierno que tiene un sólo poder, pero, muy importante ¿Los alumnos de donde serían?
- Y yo pensé que de acá… por la reciente dictadura…
- Pero, no se si va ser conveniente, con el gobierno que hay ahora puede ser ofensivo…
- Lo pensé. Tengo un plan B, Alemanes…
- Puede ser interesante está bien. Porque al principio se pueden sentir ofendidos, y terminarían todos enganchados y se retractarían de su ofensa.
- Pará, hablaste en plural…
- Sí…
- No pensé en eso, puede quedar mucho mejor.
- Entonces…
- Bueno están en éste taller, para empezar el juego deben poner un líder.
- Sí, y un límite de tiempo.
- Una semana. ¿Quién sería el líder? Supongamos que es el primer día no se conocen y el profesor se pone a sí mismo de ejemplo.
- Y ahí empezaría a dar ejemplos de órdenes ¿no?
- Claro… Muy bien, pero no todos están a gusto. Un par, porqué son rebeldes, otra porqué es discriminada, por alguna tontería…
- Ajá…
- Bueno los que no les gusta se van, los demás siguen el juego.
- Doce con ochenta sería el total.
- Tomá.
- No dejá Rober yo invito.
- No me jodas, tomá, cobrate y quédate con el vuelto.
- Gracias.
- Bueno, el juego consiste en algunas pautas definidas, como el respeto al profesor -el nuevo líder- mientras investigan sobre el tema, algún uniforme etc. El conflicto comienza cuando éstos alumnos se lo toman muy a pecho el juego.
- Mirá, pueden pelearse con otros talleres porque les dicen que son unas marionetas, y los alumnos de la autocracia pueden discriminarlos por estar en el anarquismo. Los jóvenes pelean por una galleta.
- Claro, esos pueden ser temas de disputas. Éstos empiezan a cerrarse como grupo y empiezan a instalar este sistema afuera del colegio. Algunos tipos de otras ideologías se enteran, y buscan pleitos. Alguna que otra pelea. Bueno ponele que el profesor se entera, y trata de pararlo.
- Para, ¿y que pasa con los alumnos que se fueron?
- Uy, me olvidé, ellos serían el coro de la tragedia. Ellos están al tanto de las acciones del líder –nuestro héroe trágico- y intentan avisarle de lo que vendrá si no para esto antes. Y no sólo al líder, también a los alumnos, a todos los involucrados.
- Me gustó eso…
- Bueno el profesor se entera, que está generando un mal clima, pero no sabe como pararlos, y hacerlos entender que esto era un juego nada más.
- ¿Y que piensa hacer?
- Por ahora no hace nada, piensa que cuando se termine la semana todo se acomodará, pero al pasar los días, la gente no se acomodaba. Y puede pasar algo, que sea el pico, para que el profesor diga BASTA.
- Por ejemplo, que un chico tenga un arma…
- Sí, puede ser pero como defensa, no es tan grave…Salvo, que la tenga para defender al líder, ahí si cambia. Entonces, el líder esta reconociendo su error, que llevó este juego muy lejos.
- ¿Y qué hace el líder?
- Decide dar una charla de ejemplo.
- ¿Cómo…?
- Los reúne, como siempre, como si nada pasara. El líder manda al frente a alguno que haya traicionado por X motivo al grupo, cómo todos están sumamente nacionalistas con el grupo, lo agarran. Y ahí salta el loquito que estaba con el arma, bueno ahí todos se asustan, no entienden que pasa, quilombo. El líder lo intenta tranquilizar le dice qué es sólo un juego etc.
- Claro, y el pibe que se lo había tomado re enserio se mata.
- Ajá… justo eso había pensado. El espectador queda aturdido, ni te digo los alumnos.
- Ah, ya entiendo, ahí es cuando el profesor pasa por éstas instancias que me habías nombrado.
- Exactamente. La Hamartía, fue cometer el error de hacer algo tan profundo para gente que no estaba apta para diferenciar el juego de la vida real. La anagnorisis, cuando reconoce su error, y ahí se suma la peripecia, que es el giro que da la historia, que aunque el líder quiera cambiar el final, no puede, el destino ya está escrito. Y ahí esta el pathos, el sufrimiento del líder, que obviamente, lo manda preso, lo echan del colegio…
- Ajá… me parece sumamente interesante. Puede quedar-
- Señores, les pido si se pueden ir retirando que estamos por cerrar.
- Puede quedar muy bien.
- Sí ya nos vamos.
- La verdad… me encantó.
- Sabía que te iba a gustar… Bueno vamos. ¿Estás con el auto o te llevo?

Dispuesto a vivirlo

miércoles, 11 de noviembre de 2009

¿Qué son 5 – 10 minutos, si tan solo los dejamos pasar, pensando en cómo estaría pasando ese momento si estuviese en otro lugar?, o tan solo si pensara en qué bien voy a comer mañana. El pasado es bueno para recordar, lo bueno, y lo malo, el futuro son las consecuencias del presente, y el presente soy yo. Escuchen la música y se darán cuenta de que cada nota, cada tiempo, cada silencio, cada poesía, lo vale, vale cada segundo para prestarle toda su atención, siempre y cuando estés dispuesto a hacerlo. Puede que necesites un tiempo para no vivir el presente, es lógico, es humano. Ningún humano es perfecto, pero todos pueden esforzarse para que su potencial se exponga al máximo. Esto es lo que planteo: ¿qué voy a ser yo en ese preciso instante si no vivo el presente? ¿Qué consecuencias voy a tener si no fui nadie? ¿Qué puedo recordar de nada?

Antes de la Letra

lunes, 24 de agosto de 2009

Me llamó mucho la atención esta frase: "¿Es que antes de que se escriban o se lean las cosas no existen?" de la consigna del trabajo "Antes de la Letra" y me llevó a hacer esta imagen y quería compartirla con ustedes (para verla más grande, hagan click sobre ella):




Atte Luca... =D

domingo, 16 de agosto de 2009

Bueno, yo le comenté a Vero que recientemente estuve en ciudades medievales e imperiales, visité castillos, iglesias, parques, puentes, etc. y como Don Quijote se remonta a aquella época les voy a dejar unas fotos:

Praga - El único reloj que marca la hora babilónica:

Edipo oculto en todos lados

viernes, 31 de julio de 2009

Con mis amigas decidimos ver la película Z32 el sábado 16 de mayo. En mi vida constantemente yo vi los conflictos que tenía Israel con el resto del mundo, su historia, su origen, pero nunca había visto una película del conflicto árabe-israelí en forma de documental y que mostrara lo que pueden llegar a sentir los judíos cuando hacen la Tzabá (servicio militar).

Cuando empecé a ver la película me costó meterme en ella, porque me distraía ver la pantalla y observar que los personajes tenían sus caras borrosas y que después cuando filmaban la película no tenían las máscaras puestas, pero que cuando fue editada les ponían máscaras artificiales. Me costaba pensar por qué las utilizaban, pero una vez que empezaron a contar su historia empecé a entender el porqué de las mascaras.
El protagonista de la película utiliza la máscara porque tiene miedo de que los familiares a los que les quitó un integrante de la familia, lo reconozcan y lo quieran matar. Al protagonista experimenta una peripecia porque pasa de ser un hombre pulcro, ya que no había cometido nada que iba encontra de sus principios, que luego de matar, interiormente tiene un sentimiento de desdicha, que representaría la angustia, el estado de no saber si lo que hizo fue correcto o no. Él sabía que estaba mal matar, aunque lo había hecho por un acto de defender la patria, pero en lo que se equivoca es en el sentimiento de felicidad, de adrenalina que sintió cuando mató. En cuanto a estos sentimientos que él siente, se lo puede comparar con la hybris porque el protagonista no puede ver el lado de la verdad, tiene una falta de equilibrio, porque según el sentido común y los principios que creo que todos tenemos, el joven sufre una falta de racionalidad al sentir todas esas emociones que expliqué anteriormente que hacen que tenga "una sonrisa en la cara y sienta cosquillas en la panza" al momento de un crimen. Pero luego el protagonista pasa por el proceso de anagnórisis y pathos porque confiesa que él siente que lo que hizo está mal. Por eso que él constantemente le pregunta a su novia si está enojada con él, porque siente un estado de inseguridad, de la cual necesita salir con la ayuda de su novia. Ella, al no avalar lo que él hizo diciéndole que lo que hizo está bien, o al no decirle que está mal, no lo ayuda a salir del estado de locura.

Al protagonista se lo puede comparar con Creonte ya que ambos mataron por el bien de la nación. Creonte manda a matar a la hija de Edipo, novia de su hijo, ya que había infringido la ley, al enterrar a su hermano. El joven mata a muy pocos palestinos por un bien nacional, porque los palestinos estaban en guerra con Israel. Igualmente después de ver lo que hicieron, analizo esta actitud como hamartía porque el primer error trágico trajo consecuencias desgraciadísimas: el hijo de Creonte se mató y al protagonista lo que le ocurre es que su novia se enoja con él, no sabe si vive con un asesino.

Con respecto al joven, mientras veía la película pasé por el proceso de catarsis porque al principio yo sentía lastima, sufría de alguna manera siempre con la mirada de espectadora, pero an fin logré meterme en el personaje y me ponía mal el hecho de que el sufría cuando su novia no reaccionaba frente a lo ocurrido, pero luego sentí al igual que el protagonista un alivio cuando ella le dijo que no estaba enojada. Yo creo que como a mí también me costó entender al joven en el sentido de no sentir dolor de matar creo que la novia sintió lo mismo que yo. En cambio, con Creonte no pude pasar por el proceso de catarsis porque no puedo entender que una persona por querer que se lo respete, y por querer hacer notar al pueblo que él era la maxima autoridad y que si lo que el decía no se cumplía, mataba a cualquiera. A mí Creonte lo único que me generó fue incomprensión, actualmente sigo sin entender por qué si la hija de Edipo que quería enterrar a su hermano, Creonte no lo permitió. Me parece que el hijo de él, de alguna manera fue el único que logró hacer sentir a Creonte dolor y arrepentimiento frente a la decisión que tomó.

Luego se puede comparar al protagonista con Edipo porque ambos se dan cuenta de que estaba mal lo que habían hecho, y estos comparan lo que hicieron con un error que fue provocado por su corazón. Con Edipo al igual que con el joven sí pase por el estado de catarsis porque es entendible que él se quiera matar por haber tenido hijos con su mamá. Realmente la historia de él me atrajo, y me permitió meterme en el personaje ya que viví sentimientos similares a los que sintió el personaje en ese momento.

Por otro lado está la antagonista que es la novia del joven. Ella en un principio no quería hablar en el video y no entedía la causa de este. Pero luego cuando el joven deja la cámara filmando y él se sienta al lado de ella, de alguna manera la antagonista se empieza a poner “cómoda” y empieza a hablar expresando sus sentimientos. Lo que ella constantemente decía era que no sabía si estaba viviendo con un asesino o con una persona que había defendido los derechos de un país. Como al protagonista le importaba mucho lo que pensaba ella, entonces lo que ocurría era que el protagonista contaba por partes lo que él hizo pero hacía entremedio una pausa para que su novia contase la historia desde su punto de vista. Esto permitía al espectador reconsiderar lo que el muchacho decía, porque la novia contaba los hechos con sus palabras y con la mirada que tendría cualquier persona que escuche estos hechos.

Por otro lado, en la película hay un grupo de gente que cantaba cuando el joven y la muchacha hablaban. Lo que este grupo hacía era ir narrando de otra manera lo que estaba pasando. Yo comparo a este con el coro porque en las dos tragedias que leímos, el coro iba relatando lo sucedido. Entre estos dos encuentro un elemento compartido que es la doxa porque aportaban el sentido común a la historia e iban uniendo ideas. De alguna forma ambos iban haciendo de lo que ocurría una historia iban ilando los hechos.
 
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